La limpieza de los canalones impedirá nuevas inundaciones en el templo carballiñés de la Veracruz

Las fuertes lluvias registradas en O Carballiño durante lo que va del mes de octubre repercutieron negativamente en uno de los referentes turísticos de la villa, el templo de la Veracruz, que sufrió en este tiempo dos inundaciones de diferente envergadura, causando gran preocupación entre los fieles.

La más grave, el primer domingo de mes, cuando la iglesia apareció recubierta de una capa de agua de casi cinco centímetros que achicaron entonces un grupo de feligreses con el fin de tener disponible el recinto religioso para las diferentes misas del día. Se achacó entonces a la rotura de una canalización del servicio municipal de abastecimiento de las proximidades. Rotura que se asoció a las obras de urbanización del entorno del templo por la utilización de maquinaria pesada. Una posibilidad que se suma a la queja de algunos vecinos de la villa, que alude a la aparición de grietas en la fachada y en la base de la Veracruz, a través de las que ya se filtró el agua, dañando un confesionario, aunque la empresa adjudicataria del proyecto rechaza cualquier responsabilidad en estos hechos.

La segunda inundación se produjo el sábado, aunque en esta ocasión, José Benito Sieiro, el párroco, la achacó a la suciedad de los canalones después de las fuertes lluvias. Hoy está prevista su limpieza a cargo de una empresa especializada, para evitar nuevas filtraciones.

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