Como consecuencia inmediata del cambio climático, Venezuela está apreciando dos fenómenos: eventos extremos, como lluvias copiosas de hasta cuatro veces lo normal con sus consecuentes deslaves y afectaciones, y un disparo en enfermedades infecciosas y reemergentes, particularmente del dengue.
Quien lo advierte es Juan Carlos Sánchez, colaborador del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de Naciones Unidas, equipo ganador del Premio Nobel de
¿Qué hacer mientras la temperatura planetaria sube gradualmente? El también profesor de las universidades Central de Venezuela y Simón Bolívar detalló que existen dos estrategias para enfrentar el cambio climático: atacar las emisiones de gases de invernadero (raíz del problema) y un plan de adaptación basado en la capacidad de aguante de los ecosistemas (lo que los científicos llaman resiliencia).
Una estadística que Sánchez ha cultivado en los últimos 22 años reveló que cada 18 meses ocurre un evento climático en el país mayor que el anterior. Las lluvias copiosas de diciembre pasado dejaron alrededor de 120 mil damnificados y, augura el doctor en Ciencias Ambientales, "nos va a agarrar el próximo evento con más afectados y sin haber resuelto este problema". La moraleja es que, con más razón, el país debe trazarse ese plan de adaptación.
Solución de años
También como consecuencia del cambio climático, hay fenómenos naturales que la región debe aprender a manejar. "¿Cómo lidiar con el agua de lluvia en beneficio de la cuenca del Lago de Valencia?", se preguntó Rafael Dautant, presidente de
Por encima de los dos bombeos vigentes la cuenca tiene entre 14 mil y 15 mil litros por segundo de excedente, precisó el especialista.
Si se comienzan a tomar en cuenta las acciones ahora mismo, serán necesarios unos cinco años para controlar el nivel del Lago de Valencia. Para recuperar la calidad, por lo menos hacen falta quince años, estimó Dautant. Se necesitan tres cosas: buenas ciencia, tiempo y dinero. "Todos tenemos que empezar a educarnos, porque estamos involucrados, sin excepción", reflexionó antes de llamar a la comunicación fluida con los organismos competentes.
"Hay que llevar a cabo las obras necesarias para hacer el control de excedentes", recomendó el venezolano, quien ahora ejerce la presidencia de
Obras no ejecutadas
En 1978 el Lago alcanzó su cota mínima histórica de
Arocha -también ponente de la cumbre- reiteró que de las cinco alternativas de
Consultado sobre las recientes declaraciones de la ingeniera química Jacquelín Rodríguez León, Arocha comentó que "a todos nos ha extrañado su posición de retirarse a última hora de la comisión" que conformó el Centro de Ingenieros para abordar el tema. Sin embargo, dijo respetar la decisión tomada por la ambientalista.
La cumbre continúa este miércoles en su segunda y última jornada de conferencias.
No se puede correlacionar sin un estudio
Establecer la correlación entre la cantidad de contaminantes químicos que puedan existir en el agua y los efectos adversos a la salud, no es fácil, aclaró Maritza Rojas, toxicólogo e investigadora de
186 mil toneladas de desechos tratados
Como en los últimos años, Eligio Piquer presentó al inicio de la cumbre el balance de la gestión ambiental de la industria carabobeña. "Es positivo, sobre todo en el manejo de desechos peligrosos", resumió el vicepresidente de
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