Los millares de afectados por las inundaciones y riadas en Camboya, Filipinas, Tailandia y Vietnam precisan agua y comida, según los equipos de emergencia, que han elevado el recuento provisional a 77 muertos, según datos oficiales.
Las persistentes lluvias tampoco contribuyen a mejorar la situación de los damnificados y las operaciones de salvamento y reparación de infraestructuras.
El tifón "Megi", que entre el pasado fin de semana y este martes atravesó el norte de Filipinas, se encuentra casi detenido en el Mar de la China Meridional con vientos sostenidos de 175 kilómetros por hora, camino de China y Vietnam.
Los meteorólogos filipinos prevén que el área de alta presión que retiene el ciclón se debilite y que "Magi" reanude su curso el jueves.
Según datos de los comités nacionales de desastres de los distintos países afectados en Vietnam ha habido 46 muertos, en Filipinas 13, en Tailandia 10 y en Camboya 8, además de los miles de damnificados.
Los mayores daños en Vietnam se localizan en las provincias de Nghe An, Ha Tinh, Quang Binh y Thua Tien Hue, donde 21 personas continúan desaparecidas, según el Comité Nacional de Tormentas y Control de Inundaciones.
Las autoridades han ordenado a unos 20.000 soldados que colaboren en las tareas de rescate y desescombro de las 200.000 viviendas destruidas o dañadas, de las carreteras cortadas, los puentes derrumbados y los tendidos cortados.
La Federación Internacional de la Cruz Roja ha solicitado 1,08 millones de dólares (782.095 euros) para asistir a los damnificados en Vietnam.
El número de personas afectadas en Filipinas ha subido a 215.037 en 22 provincias, según datos del Consejo Nacional de Gestión para la Reducción de Peligros de Desastres.
A estas cifras se suman 518 casas destruidas y otras 4.910 parcialmente dañadas, y unos daños totales valorados en 1.379 millones de pesos (31,81 millones de dólares o 23 millones de euros).
El gobernador de la provincia de Isabela, Faustino Dy, declaró a la emisora de radio dzBB que todavía quedan cuatro aldeas costeras donde la ayuda no ha llegado, porque son de difícil acceso, y donde las provisiones se agotarán el fin de semana.
Los aguaceros y vendavales cortaron también el suministro eléctrico y dejaron sin luz a tres millones de personas en la isla de Luzón, donde todavía hay zonas donde no se ha restablecido el servicio.
Los equipos de rescate en Tailandia sacaron hoy el cadáver de un pescador en un río de la provincia nororiental de Nakhon Ratchasima, lo que eleva la cifra de víctimas mortales a 10.
En Tailandia, las inundaciones afectan a 16 provincias, pero los mayores daños se localizan en Nakhon Ratchasima, Buriram y Lopburi, según el Centro Nacional de Asistencia en Desastres.
Las autoridades han puesto en alerta otras seis provincias en la región central ante el peligro de las crecidas de los ríos.
"Estamos intentado minimizar el impacto de las inundaciones todo lo posible, pero es imposible proteger todas las áreas (en Sing Bur, Chai Nat, Ang Thong, Pathum Thani, Ayutthaya y Nonthaburi)", manifestó el portavoz del Departamento Real de Irrigación, Boonsanong Suchatpong, según el diario "Bangkok Post".
El Gobierno ha destinado unos 3,3 millones de dólares para comida, ropa, tienda y otras necesidades básicas de los miles de damnificados.
En Camboya, con ocho muertos, las inundaciones están en Phnom Penh y las provincias de Kampot, Kampong Speu, Kandal, Siem Reap, Oddar Meanchey, Koh Kong y Preah Sihanuk, según el Comité Nacional para la Gestión de Desastres, citado por el diario "Cambodia Daily".
El problema de las autoridades camboyanas es ahora "Megi", que si no cambia de ruta afectará las costas de Sihanukville (sur) el sábado próximo.
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