Naciones Unidas va a celebrar
del 20 al 22 de Junio de 2012 en Río de Janeiro tres importantes cumbres: La
Conferencia Internacional sobre el Desarrollo Sustentable; la Stakehad Forum y
la Cumbre de los Pueblos. Estas próximas actividades las viene preparando el
denominado "Portal Río + 20. Construyendo la Cumbre de los Pueblos Río +
20", cuyo email de contacto es: contact@forum.rio20.net. Desde este portal
invitan a participar y aportar ideas a todos los Estados, Instituciones y
personas del mundo que lo deseen.
El marco de la Conferencia
Internacional sobre el Desarrollo Sustentable es considerado muy adecuado por
la Ministra de Desarrollo Social y Combate al Hambre de Brasil, Tereza
Campello, para presentar ideas y debatir iniciativas como las que personalmente
señala en el artículo "Río + 20 y el Desafío de las falsas
contradicciones", publicado en el diario El País el 20 de Mayo de 2012.
Ante esta oportunidad única y
como ciudadano del mundo, quisiera poner en conocimiento de Naciones Unidas la
gran importancia que han adquirido los Desastres Naturales y Tecnológicos, como
el principal predador del Medio Ambiente y de los Seres Humanos, que nunca ha
sido considerado.
Si la Conferencia Internacional
sobre el Desarrollo Sustentable no considerara este importantísimo aspecto y
tomara alguna medida para paliar estos efectos devastadores, se habrán perdido
veinte años pues estoy seguro que se estudiará en la siguiente cumbre de
"Río + 40".
Llevo cuarenta años estudiando
y destacando la escasa importancia y la reducida atención que Naciones Unidas
les prestan a los Desastres Naturales. Tardaron treinta y tres años en celebrar
una Conferencia Mundial sobre la Reducción de los Desastres Naturales, que
aprobó en el Marco de Acción de Hyogo, 2005-2015, para la reducción de las
vulnerabilidades frente a las amenazas naturales. Hasta 2015 no se conocerán
los resultados y la firme declaración oficial de que los más importantes
predadores del Medio Ambiente y de los Seres Humanos son los Desastres
Naturales.
El que el Secretario General
de Naciones Unidas, desde el año 1999, publique una Memoria Anual dedicada a
los Desastres Naturales, ha valorado intensamente la importancia de sus daños y
la necesidad de mejorar la organización y medidas de los Estados para actuar
contra los Desastres, así como la posibilidad de crear Naciones Unidas los
Cascos Verdes, con la instrucción y los medios adecuados para paliar el dolor
que causan estas catástrofes, análogamente a los ya existentes Cascos Azules.
Hoy se ha generalizado el
conocimiento de la importancia de las catástrofes. Un ejemplo reciente de estos
efectos devastadores lo encontramos en el norte de Italia, que ha sido, según
los expresivos medios de comunicación "devastado y arruinado por los
seísmos" Los terremotos en Emilia-Romaña han causado de momento daños
económicos por valor de mas de cinco mil millones de euros. Más de tres mil
quinientas empresas han sufrido el derrumbe de sus instalaciones a causa de las
sacudidas. En palabras de la Portavoz del sindicato Confederación General
Italiana del Trabajo, "morir en una industria porque las paredes se
desploman como hojas de papel no es digno de un país civilizado". La
conmoción en Italia ha sido tan grande que el Vaticano ha contribuido con una
ayuda de medio millón de euros.
Éxito de la Declaración de Río
de Janeiro sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (3-14 Junio 1992)
El objetivo de la Declaración
fue establecer una alianza mundial nueva y equitativa mediante la creación de
nuevos niveles de cooperación entre Estados. Procurando alcanzar acuerdos
internacionales que respeten los intereses de todos y proteger la integridad
del sistema ambiental y de desarrollo mundial, reconociendo la naturaleza
integral e interdependiente de la Tierra, nuestro hogar.
Los veintisiete Principios que
constituyen esta declaración se concentran en dos aspectos fundamentales, según
la visión del momento histórico que vive Naciones Unidas, es decir, la
Humanidad organizada por la Carta de las Naciones Unidas de San Francisco (26
Junio 1945).
Uno, proteger el Medio
Ambiente, pues estima que el hombre es su predador; dos, promover un sistema
económico internacional, favorable y abierto que elevara el crecimiento
económico y el desarrollo sostenible de todos los países. Considera a la
guerra, por definición, como enemiga del desarrollo sostenible y afirma que la
paz, el desarrollo y la protección del Medio Ambiente son interdependientes e
inseparables.
Observar lo ocurrido en la
generalidad de los países durante estos últimos veinte años, especialmente en
los quince primeros, antes de la aparición de la crisis económica actual que a
todos nos afecta en mayor o menor grado, es comprobar la existencia de
Ministerios de Medio Ambiente en todos los Estados. En las Comunidades
Autónomas o Regiones y en los Ayuntamientos, existen organismos que
materializan y llevan a la práctica las decisiones de los gobernantes y suelen
estar bien dotados de personal y de medios adecuados. El apoyo presentado por
los Medios de Comunicación ha sido extraordinario, así como la educación de los
jóvenes en las escuelas, que se sienten ecologistas protectores del Medio
Ambiente. Políticos calificados de verdes y ONG´s se encuentran por todas
partes. Internet facilita los contactos.
Un ejemplo de las acciones que
han ejecutado cada país en estos veinte años lo tenemos en Brasil, pues en el
citado artículo de la Ministra Tereza Campello, expone detalladamente los
caminos que han tenido que recorrer para construir un modelo de desarrollo que
se destaca en el actual escenario de la crisis mundial. Están muy orgullosos de
los éxitos obtenidos y considera que el único desarrollo sostenible es el que
sea capaz de crecer, incluir y proteger.
En mi opinión, Naciones Unidas
dio un paso importante en 1992, como consecuencia del descubrimiento en la
Cumbre de Estocolmo de 1972 del Medio Ambiente. Consciente de nuestras
posibilidades limitadas, adoptó una política a largo plazo en el comportamiento
de los seres humanos con el Planeta Tierra, "su casa".
Primero, centrarse en el Medio
Ambiente, posteriormente prestar más atención a los Desastres Naturales en su
doble naturaleza, como predador del Medio Ambiente y como predador de los seres
humanos.
Entre los 27 principios de la
Declaración de Río, solamente encontramos uno, el dieciocho, que menciona a los
Desastres Naturales, exponiendo que "Los Estados deberán notificar
inmediatamente a otros Estados los desastres naturales u otras situaciones de
emergencia que puedan producir efectos nocivos súbitos en el Medio Ambiente de
esos Estados. La comunidad internacional deberá hacer todo lo posible por
ayudar a los Estados que resulten afectados".
Los Desastres Naturales,
predadores del Medio Ambiente y de la Especie Humana.
El informe del Secretario
General de Naciones Unidas en el documento A/65/388, del 22 de Septiembre de
2010, ha destacado que los terremotos acaecidos en Haití, Chile y China ha
aumentado los riesgos cuado se producen en zonas urbanas. El de Haití produjo
trescientas dieciséis mil muertes, trescientos cincuenta mil heridos y un
millón y medio de personas que perdieron su hogar.
Naciones Unidas ha realizado
un examen a mitad del periodo del marco de acción de Hyogo y coincide con el
Informe de Evaluación Global Sobre la reducción del riesgo de Desastres de
2009, en el que se expone que "la reducción de riesgos aun no está
solidamente integrada en los procesos operativos de los sectores del
desarrollo, los ministerios de planificación y las instituciones financieras".
También señalan que el
movimiento a favor de la reducción de los desastres se está acelerando en todo
el mundo, pero el rápido aumento de la vulnerabilidad esta creando nuevas
dificultades para la aplicación en los niveles nacional y local.
Tanto en las recomendaciones
que formulan, como en las prioridades establecidas en los logros notificados de
acción en el nivel nacional, no se refieren a las actividades que los Desastres
Naturales y Tecnológicos causan como predadores del Medio Ambiente y de la
Especie Humana. Tampoco he encontrado la existencia de documentación que
mantenga esta orientación.
Río + 25.
En Río + 20 se van a dedicar a
estudiar el Medio Ambiente para conseguir aumentar el "desarrollo
sustentable" en beneficio de los proyectos e innovaciones que se
presentan, pero sin considerar al mayor predador tanto del Medio Ambiente,
mediante el sometimiento a las leyes de la evolución de los planetas, como de
la Especie Humana, como son los Desastres Naturales. Esta falta de visión de
análisis del problema me crea una Idea-Fuerza que me lleva a plantear que si se
consiguiera mencionar en Río + 20 la dimensión de la incidencia y dimensión de
los Desastres Naturales y Tecnológicos como predadores del Medio Ambiente y de
la Especie Humana, se habría cubierto parte del objetivo señalado.
Si además se acordara señalar
Río + 25 para celebrar una cumbre para mostrar los daños de las catástrofes y
adoptar medidas globales para paliarlas, se completaría el objetivo. La
circunstancia de que el marco de acción de Hyogo termine en 2015, facilitaría y
reforzaría la consideración oficial de que los Desastres Naturales y
Tecnológicos son predadores del Medio Ambiente y de la Especie Humana. En
consecuencia es necesario mejorar las medidas oportunas y posibles, para
disminuir los daños que actualmente nos causan.
El informe Geo-5 elaborado por
el programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNNUMA), que acaba de
ser publicado previo a la Cumbre Rio + 20, alerta de cambios "sin precedentes
en la Tierra", atribuyendo la causa a los humanos: quema de combustibles
sólidos; por estación; escasez de agua dulce; degradación de los océanos y
daños en la biodiversidad. Pero tampoco valora el gran impacto que al Medio
Ambiente producen los Desastres Naturales y Tecnológicos.
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