De igual forma, el ventarrón derribó los techos de decenas de viviendas y otros daños en la agropecuaria, que no se han calculado.
El tránsito por la vía hacia y desde Boca de Cachón quedó completamente bloqueado por la cantidad de escombros que cubrieron la vía y que impedían el tránsito vehicular y peatonal.
Ante la situación, brigadas de la Defensa Civil, dirigidas por su presidente Robert Vólquez y del Ayuntamiento de Jimaní encabezada por el alcalde Fernando Ramón Novas Santana, acudieron a restablecer el tránsito.
Daños de diferente índole fueron reportados de sectores como el Barrio para Militares donde muchas viviendas se inundaron, así como de Jimaní Viejo, Las 50 y el Centro del Pueblo. De igual modo se reportó que varias viviendas se les derribó el zinc de sus techos.
La penetración de las aguas, producto de la lluvia inesperada, también causó pérdidas al comercio porque se les mojaron algunas de sus mercancías.
Los servicios de electricidad, agua, teléfono y telecable no están disponibles aún, debido a la cantidad de postes y árboles que derribaron las conexiones.
De igual modo, el servicio de agua no había sido ofrecido, por diversas razones que están ligadas con la creciente del río, así como por la falta del fluido eléctrico.
En marzo, catalogado como el más lluvioso de los últimos años, incluyendo más que el 2004 cuando la riada, el río Soliete ha aumentado su caudal.
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