WASHINGTON. — Declaran estado de emergencia en Joplin; la SRE investiga muerte de dos mexicanos
Más de 116 muertos, edificios arrancados total o parcialmente, montículos de basura que parecen esculturas hechas a base de automóviles, muebles y barro. Parroquianos deambulando en busca de sus seres queridos y pertenencias, algunas de las cuales volaron y quedaron esparcidas en un radio de hasta 100 kilómetros. Es el desolador panorama que dejó la noche del domingo el paso de un tornado en Joplin, Missouri.
Estados Unidos hacía ayer el triste inventario de la destrucción que dejó a su paso el tornado de monstruosas proporciones, uno de los peores en los últimos 50 años, en Joplin, donde un ejército de voluntarios luchaba contra reloj para rescatar a quienes permanecían sepultados bajo los escombros.
Más de 50 mil rescatistas y un contingente de la Guardia Nacional se desplazaba ayer entre las calles bloqueadas por árboles o por materiales que antes sustentaban edificios, casas o instalaciones gubernamentales.
Según el primer reporte del gobierno de Missouri, un total aproximado de 2 mil edificios habrían sido afectados, entre ellos dos hospitales, lo que ha obligado a las autoridades a pedir apoyo a la red hospitalaria de todo el estado.
“El tornado golpeó a la ciudad de Joplin durante varias horas y el resultado ha sido devastador”, dijo el gobernador de Missouri, Jay Nixon, en medio de un escenario dominado por el humo negro, los escombros, el agua brotando de las tuberías rotas y el sonido de las ambulancias trasladando a los heridos. “Hoy hemos conseguido rescatar a siete personas de edificios y algunas casas que se volatilizaron”, dijo Nixon en las transmisiones de los noticiarios de televisión de alcance nacional, mientras patrullaba una ciudad que ha sido destruida en al menos 25% por un tornado que llegó a generar vientos de hasta 300 kilómetros por hora.
“Es una tragedia importante; estamos trabajando a toda máquina. Tenemos que lograr una búsqueda activa y completa para verificar si hay alguien vivo aún en los escombros”, agregó el gobernador
Las primeras estimaciones indican que el tornado arrasó una franja de casi 10 kilómetros en el centro de la ciudad, destruyendo todo a su paso. Los enormes almacenes de tiendas como Wall Mart o Home Depot parecían estructuras hechas de cartón, que se vinieron abajo total o parcialmente.
En un ambiente de desolación, la Cruz Roja habilitaba ayer un refugio en las instalaciones de la Universidad estatal de Missouri, uno de los pocos que quedaron en pie, mientras el gobierno federal declaraba el estado de emergencia, con objeto de liberar los recursos que serán necesarios para rescatar de entre los escombros a la ciudad de Joplin, una localidad de apenas 50 mil habitantes.
Nada más ser informado de los estragos que dejó tras de sí la furia del tornado, el presidente Barack Obama, quien se encuentra de gira por Europa, se comunicó con el gobernador de Missouri para transmitir las condolencias de su administración y para poner a su disposición la red nacional de equipos de rescate que se han desplazado hasta Joplin.
Según el Centro de Prevención de Tormentas del Servicio Nacional del Tiempo, el tornado fue uno de los casi 70 que recorrieron durante el pasado fin de semana distintas localidades desde Oklahoma hasta Wisconsin.
En este marco, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México investiga la posible muerte de dos mexicanos en Estados Unidos, como resultado del paso del tornado por Joplin. La Cancillería indicó que tiene el reporte de que otros dos mexicanos resultaron damnificados, por lo que se busca confirmar esa información.
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