WILMINGTON, ESTADOS UNIDOS (30/AGO/2011).- La tormenta tropical “Irene” salió de territorio estadounidense dejando almenos 40 muertos, inundaciones históricas en el Estado de Vermont y millones de personas sin electricidad a lo largo de la Costa Este tras su devastador paso de dos días. Una firma de evaluación de catástrofes calcula en siete mil millones de dólares los daños causados por el paso del ciclón.
Pero si “Irene” perdonó en Nueva York, no ocurrió lo mismo con el pequeño Estado de Vermont (Nordeste), fronterizo con Canadá, que sufrió inundaciones, las peores desde 1927, según sus autoridades.
En la capital, Montpelier, el agua estaba empezando a retroceder ayer al mediodía y unas 37 mil 500 personas se encontraban sin electricidad, sumándose a los millones de afectados por el mismo problema a lo largo de toda la Costa Este del país.
“En algunos lugares ni siquiera podemos acercarnos al daño”, afirmó Joe Kraus, del Servicio Público Central de Vermont, al referirse a la geografía de ese Estado montañoso y sin salida al mar, además repleto de ríos y arroyos que corren por sus valles.
Al paso de “Irene” se le atribuyen más de 40 muertos en nueve estados del Este de Estados Unidos (Nueva York, Carolina del Norte, Pensilvania, Virginia, Nueva Jersey, Connecticut, Florida, Vermont y Maryland), dijeron funcionarios de emergencia y medios de información locales.
La mayoría de las muertes se produjeron por caídas de árboles, accidentes de tránsito o cuando personas fueron arrastradas por las inundaciones.
Según Eqecat Inc., una firma de evaluación de catástrofes con sede en Oakland, California, el total de los perjuicios que habría dejado “Irene” durante su pasaje el fin de semana por el Este de Estados Unidos podría llegar a los siete mil millones de dólares.
Autoridades de Estados Unidos previeron que pasarán días hasta que los ríos se estabilicen, mientras la Cruz Roja indicó que estaba preparada para brindar suministros durante semanas a los afectados por la tragedia.
“La amenaza de inundación rápida, que ha sido igualmente devastadora, en su mayor parte ha terminado”, aseguró en conferencia de prensa David Vallee, quien está a cargo de los pronósticos del Servicio Nacional de Meteorología para la región de Nueva Inglaterra.
Un fin de semana para recordar en Nueva York
Los neoyorquinos volvían al trabajo y recuperaban poco a poco la normalidad después de que “la ciudad que nunca duerme” se viera prácticamente paralizada durante todo el fin de semana por el paso del huracán “Irene”, que degradado a tormenta tropical fue menos devastador de lo que se había temido.
El ajetreo regresaba poco a poco a las calles de la Gran Manzana tras la nerviosa calma que imperó el sábado y el domingo ante la llegada de un ciclón por el que la ciudad se blindó cerrando el sistema de transporte público, donde pasan diariamente una media de once millones de personas, y todos sus aeropuertos.
“’Irene’ nos dio un fin de semana para recordar. Obviamente podría haber sido peor, pero todavía hay miles de neoyorquinos sin luz”, reconoció el alcalde Michael Bloomberg, quien no ocultó su satisfacción porque los autobuses y el metro funcionaron desde la mañana.
Las autoridades respiran aliviadas porque “Irene” no dañó como se esperaba y porque el gigantesco sistema de metro se logró reanudar mucho antes de lo esperado: a las 06:00 horas comenzó a correr el suburbano, con menos trenes y cambios en el servicio.
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