Alrededor de seis muertos dejó la persistencia de las lluvias en la ciudad brasileña de Sao Paulo (sureste), en donde los ciudadanos se debaten entre inundaciones y un caos de tráfico, mientras las autoridades atienden a las familias más afectadas.
El Cuerpo de Bomberos informó que en la localidad de Santana de Parnaíba, que forma parte del área metropolitana de Sao Paulo, cuatro hermanos murieron sepultados por un deslizamiento de tierra que destruyó su vivienda. Las víctimas tenían entre siete y 18 años de edad.
Otro de los fallecidos fue un hombre de 45 años, que vivía en una infraestructura precaria que fue destruida tras un derrumbe. Una sexta víctima fue registrada en el municipio de Itaquaquecetuba.
Desde la noche del lunes no ha parado de llover en Sao Paulo, lo que según expertos, se traduce en la mitad de las precipitaciones previstas para todo un mes.
La continuidad de las lluvias ha ocasionado además de inundaciones y deslizamientos de tierra, el desbordamiento del río Tieté.
En algunas áreas las aguas del río Tieté cubrieron todas las pistas de la avenida, lo que ocasionó un caos vehicular. El departamento municipal de tránsito, informó que la ciudad registró inundaciones en al menos 18 zonas.
El servicio de trenes metropolitanos fue interrumpido en dos líneas ante la imposibilidad de circular por zonas cubiertas por las aguas, mientras que el aeropuerto de Guarulhos, que recibe los vuelos internacionales, y el de Conginhas, usado para rutas internas, operaron con retrasos.
Desde hace varias semanas, las lluvias han causado estragos en diferentes estados de la región sur de Brasil. En el estado Río Grande do Sul, unas 15 mil personas permanecen damnificadas en cerca de 150 municipios.
Mientras el sur de Brasil, padece de inundaciones, la región amazónica, usualmente húmeda, vive una intensa sequía, millones de peces han muerto en distintos afluentes del río Negro, cuyo caudal está 14 metros por debajo del récord que alcanzó a mediados de año.
El Cuerpo de Bomberos informó que en la localidad de Santana de Parnaíba, que forma parte del área metropolitana de Sao Paulo, cuatro hermanos murieron sepultados por un deslizamiento de tierra que destruyó su vivienda. Las víctimas tenían entre siete y 18 años de edad.
Otro de los fallecidos fue un hombre de 45 años, que vivía en una infraestructura precaria que fue destruida tras un derrumbe. Una sexta víctima fue registrada en el municipio de Itaquaquecetuba.
Desde la noche del lunes no ha parado de llover en Sao Paulo, lo que según expertos, se traduce en la mitad de las precipitaciones previstas para todo un mes.
La continuidad de las lluvias ha ocasionado además de inundaciones y deslizamientos de tierra, el desbordamiento del río Tieté.
En algunas áreas las aguas del río Tieté cubrieron todas las pistas de la avenida, lo que ocasionó un caos vehicular. El departamento municipal de tránsito, informó que la ciudad registró inundaciones en al menos 18 zonas.
El servicio de trenes metropolitanos fue interrumpido en dos líneas ante la imposibilidad de circular por zonas cubiertas por las aguas, mientras que el aeropuerto de Guarulhos, que recibe los vuelos internacionales, y el de Conginhas, usado para rutas internas, operaron con retrasos.
Desde hace varias semanas, las lluvias han causado estragos en diferentes estados de la región sur de Brasil. En el estado Río Grande do Sul, unas 15 mil personas permanecen damnificadas en cerca de 150 municipios.
Mientras el sur de Brasil, padece de inundaciones, la región amazónica, usualmente húmeda, vive una intensa sequía, millones de peces han muerto en distintos afluentes del río Negro, cuyo caudal está 14 metros por debajo del récord que alcanzó a mediados de año.
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