Después de haber realizado un amplio relevamiento por toda la ciudad, personal de Desarrollo Social de la provincia, junto con miembros de Defensa Civil, asistieron a más de ochenta familias de Monte Quemado que sufrieron los efectos de un violento tornado que sacudió la ciudad la noche del lunes.
El director de Defensa Civil, Mario Guzmán, dijo que el trabajo fue realizado con la colaboración de la comuna local y de la policía.
La asistencia se realizó con ropa y calzados para chicos, agua mineral, alimentos no perecederos, nailon y membrana para cubrir los techos que fueron dañados.
Según el informe elaborado por los socorristas, casi setenta viviendas sufrieron voladuras de los techos de chapas, además de cinco establecimientos educativos y tinglados de clubes, polideportivos y establecimientos privados.
También hay una decena de casas que quedaron con filtraciones luego del paso del fuerte vendaval que duró alrededor de diez minutos, acompañado por lluvia y granizo.
El fenómeno provocó también la caída de decenas de postes de alumbrado público y del tendido eléctrico, lo que causó la interrupción del suministro durante las primeras cinco horas después del tornado. Si bien desde el martes el servicio está prácticamente normalizado, ayer continuaban realizándose trabajos para reparar todo el daño sufrido.
Lo mismo ocurre con la red de telefonía, tanto fija como celular y el servicio de Internet.
Con respecto a los establecimientos educativos afectados, las autoridades informaron que los funcionarios de Educación recibirán un informe de los daños sufridos y se evaluarán las medidas, según cada caso.
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