El departamento fue duramente abatido por la tormenta que lo azotó hace una semana. En el distrito Tres de Mayo trabajan para responder a las necesidades de pobladores y productores afectados.
El 23 de febrero pasado, alrededor de las 15:30, un tornado de piedra y agua azotó, en menos de media hora, al distrito lavallino Tres de Mayo. La desolación que dejó la tormenta se hizo visible instantáneamente: cultivos destruidos, techos volados, postes de luz caídos y decenas de familias evacuadas.
Durante los días posteriores a la tormenta, el gobernador Celso Jaque y muchos de sus ministros y funcionarios se hicieron presentes en el distrito para brindar contención y ayuda a las familias y productores afectados. En ese momento –el 24 de febrero- se comprometieron a entregar membranas para los hogares afectados y sulfato de cobre para los cultivos dañados. También subsidios para mitigar parte de las millonarias pérdidas cuantificadas en unas 4.500 hectáreas que fueron declaradas por el Ejecutivo provincial en calidad de emergencia agropecuaria.
El intendente de la comuna, Roberto Righi, confirmó que en la zona afectada “se está entregando membrana, que es lo que se ha dañado principalmente, y el sulfato de cobre, que empezamos a entregarlos ayer martes”. Si bien afirmó que aún quedan viviendas en emergencia agregó que “estamos trabajando todos para abordar la situación. Estamos todos acá, el Gobierno provincial y nacional”.
Sobre la situación con respecto al tendido de luz que había sido afectado por el fenómeno respondió: “El servicio eléctrico se recuperó a los dos días – después de la tormenta- y se está trabajando sobre algunos postes que están caídos y hay que ordenarlos, pero lo demás esta todo bien”.
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