La Paz, - La representación en Bolivia del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la embajada de Japón mostraron hoy su disposición para apoyar en tareas de recuperación tras el azote de desastres naturales.
Para atender a miles de damnificados por intensas lluvias y en la ciudad de La Paz con el alud de cerros de la parte este, la organización mundial anunció la creación de carpas escolares para los menores de edad.
Wolfgang Friedl, de Unicef, precisó que identificaron a más de mil niños afectados y que están viviendo en los albergues después del megadeslizamiento del pasado sábado.
Informó que la organización que encabeza brindó la instalación de 12 campamentos para los damnificados y subrayó que existen dos más en formación.
El Oficial de Emergencias de Unicef, Francisco Guachalla, informó que se coordina con el Ministerio de Educación y con el Viceministerio de Seguridad Ciudadana, a través del Servicio Departamental de Educación, para atender a los niños que no están asistiendo a clases. Por su parte, Japón ofreció la ayuda para reconstruir las zonas devastadas por los torrenciales aguaceros y deslaves, los cuales solo en la ciudad sede del Ejecutivo boliviano dejó unos seis mil damnificados y más de 50 millones de dólares en pérdidas materiales.
Un comunicado de la legación diplomática nipona precisa que el embajador Toshio Watanabe ser reunirá con el alcalde Luis Revilla con el propósito de ofrecer su cooperación.
Watanabe expresó su más sincera solidaridad a todas las familias afectadas y elogió el espíritu de solidaridad y humanismo de la población.
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