Más de 100 empleados y clientes gritaron en desesperación al mismo tiempo cuando el techo de acero comenzó a caerse el sábado en la tienda de artículos para la mejora del hogar.
El establecimiento se había convertido en parte de la destrucción de uno de los numerosos tornados mortales causados por un potente sistema de tormentas que asoló el centro-sur y sureste de Estados Unidos.
"Podía escucharse que todo el acero se desprendía. La gente gritaba y temía por sus vidas", narró el domingo el gerente de Lowe's, Michael Hollowell, a The Associated Press.
Ninguna de las personas que estaba en la tienda engrosó la estadística de muertos registrados en seis estados, cuya suma es de al menos 45.
Las autoridades dijeron que Hollowell y sus empleados maniobraron con una rapidez tal que les permitió sobrevivir a la tormenta en Sanford, 64 kilómetros (40 millas) al sur de Raleigh.
Las autoridades confirmaron que sólo una persona murió durante el temporal en el condado de Lee, en el que se ubica Sanford.
En todo el estado se contabilizaron 21 personas muertas, cientos de casas dañadas y una estela de destrucción no vista desde mediados de la década de 1980 a causa de una tormenta ocurrida en la temporada de primavera.
El lunes por la mañana en Raleigh, las autoridades impedían el acceso hacia un lote de casas rodantes de unas 200 unidades y en el que tres menores habían perecido.
Las autoridades tenían previsto evaluar las condiciones de seguridad en la zona después de que se levantara el sol para decidir si permitirían el regreso de los residentes a sus viviendas.
Cables eléctricos y árboles cubrían todavía las calles. Al lado de los caminos despejados había pilas grandes de escombros.
La gobernadora Beverly Perdue dijo el lunes por la mañana al programa "Today" de la NBC que jamás había visto una devastación igual. Dijo que parecía como si algunas casas destruidas hubieran sido de papel.
"La buena noticia es que los tornados se han ido y las cosas son mejores hoy en Carolina del Norte", agregó.
Equipos de búsqueda y rescate efectuaban sus labores en toda la parte oriental del estado y las autoridades federales emprendieron la evaluación de los daños, dijo la gobernadora.
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Vergakis informó desde Colerain. Contribuyeron a este despacho los periodistas de The Associated Press, Mitch Weiss, en Ammon; Tom Breen, Mike Baker y Tom Foreman hijo, en Raleigh, y Jeffrey S. Collins, en Columbia, Carolina del Sur.
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