Washington DC.- La ciudad de
Harrisburg, en Illinois, ha sufrido "efectos devastadores", según su
alcalde, mientras varios estados como Kansas, Misuri, Tennessee y Kentucky,
siguen bajo la amenaza de fuertes tormentas y alertas por nuevos vientos.
Una serie de tornados que
afectaron a ciudades del centro y sur de Estados Unidos dejó al menos 13
muertos, según el último balance oficial divulgado el jueves por autoridades
locales.
La última muerte conocida es
la un hombre de 53 años en un hospital a causa de heridas sufridas cuando su
casa se desmoronó el martes en la ciudad de Harveyville, estado de Kansas
(centro-oeste), informó la prensa.
El servicio de emergencias de
Tennessee había informado antes que otra persona que había quedado atrapada
entre ruinas de una casa en el Condado de DeKalb, en el este del estado, había
sido sacada muerta. Así, la cantidad de muertos en Tennessee subió a tres.
Hay casas destruidas, autos
caídos en los lagos, raíces de árboles desprendidas y varias tiendas
desplomadas en varias ciudades del centro del país, desde Nebraska a Kentucky.
El miércoles, la localidad de
Harrisburg, en Illinois (norte), fue arrasada por un fuerte tornado que se
desplazó varias millas, en un momento en el que la mayoría dormía, hacia las
04H30 hora local (10H30 GMT).
Al menos seis personas
murieron y más de 100 resultaron heridas en Harrisburg, una localidad de unos
9.000 habitantes. Además se destruyeron unas 300 viviendas y unos 25 negocios.
El Servicio Nacional de
Meteorología de Estados Unidos ha recibido 30 informes de tornados de que la
tormenta comenzó el martes en Nebraska y en Kansas, para luego avanzar hacia el
este por Misuri, Illinois, Indiana y Kentucky.
Fuertes tormentas eléctricas
afectaron a Alabama, Georgia, Kentucky, Misisipi, Carolina del Norte y
Tennessee, en el sur de Estados Unidos.
Unas 545 personas murieron en
2011 en Estados Unidos, tras el paso de tornados, un récord desde 1936, según
el Servicio Nacional de Meteorología.
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