El fuerte viento deja tres heridos leves y derriba numerosos árboles.
El paso de un tornado por Alcalá de Guadaíra hizo estragos en la popular barriada de Rabesa donde causó destrozos en varios edificios. El campo de fútbol de la zona y el conservatorio de música fueron las zonas más afectadas por este fenómeno atmosférico, que se desató con una gran tromba de agua que originó inundaciones en varias calles de la ciudad.
El tornado se registró en torno a las 11.00 horas de este miércoles y, aunque duró poco tiempo, fue muy intenso, arrasando a su paso cuantas cosas encontraba: árboles, muros... Según explicaron los bomberos, "ha sido un fenómeno muy extraño que ha derribado árboles y muros a lo largo de unos 500 metros en linea recta".
El fuerte viento se llevó la techumbre y todo el edificio de los vestuarios del campo de Rabesa, ante la atónita mirada de los obreros que trabajaban en las nuevas gradas, pues estaba previsto que se inaugurara a mediados del marzo. "Es impresionante", explicaba Antonio Montero el presidente del club Estrella San Agustín, equipo que entrena en este campo, cuando presenció in situ los destrozos causados por el tornado. "Ha sido en un momento y ha quedado todo el edificio destrozado", comentaba mientras hablaba por teléfono con el alcalde del municipio, que lo llamaba para interesarse por la situación.
Montero explicó que, como el recinto está en obras, había retirado el seguro y la alarma a la espera de contratarlo de nuevo en marzo, cuando estaba prevista la inauguración del campo.
Las obras, que estaban a punto de culminar, consisten en la construcción de nuevas gradas y la colocación de césped artificial. Ahora el campo ha quedado destrozado y sin instalaciones: cuatro vestuarios, el bar, el gimnasio y distintas dependencias administrativas han quedado destruidas por completo.
Por su parte, los servicios de emergencia informaron de que, en el mismo campo de fútbol, atendieron a tres personas con heridas leves, todos obreros de la construcción que se refugiaron de la lluvia en el edificio del campo de fútbol. La caída del muro de la fachada provocó los hechos, aunque sólo uno tuvo que ser trasladado al hospital por haber recibido un golpe en el cráneo y está fuera de peligro.
Los bomberos tuvieron que actuar además en otros dos lugares cercanos al campo de fútbol. Concretamente, para proteger las zonas afectadas por el derribo de dos grandes muros, uno en un solar de la barriada las Angustias y el otro el que rodea al conservatorio de música de la ciudad, en el que por suerte sólo se ensaya en horario de tarde. A su paso por esta misma zona, el tornado derribó también numerosos árboles y rompió gran cantidad de ramas.
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