Jason Mauch, al centro, lleva una cesta con pertenencias rescatadas de su casa destruida en Mapleton, Iowa, el sábado, 10 de abril del 2011, por el paso de un intenso tornado. Las autoridades dijeron que no se reportaron muertos ni heridos graves.
Los residentes de un pequeño pueblo en Iowa recibieron un aviso 15 minutos antes que un tornado demoliese más de la mitad de su comunidad, una ventaja clave para prevenir muertes y lesiones, dijeron el lunes las autoridades.
La tormenta azotó Mapleton el sábado por la noche con vientos superiores a los 209 kilómetros por hora (130 millas por hora). Afortunadamente, la peor herida fue sólo una pierna fracturada.
El alguacil del condado de Monona, Jeff Pratt, dijo que él y sus agentes, junto con expertos, siguieron el avance del tornado por el campo y notificaron a las comunidades a su paso para que sonasen las alarmas antes de lo habitual. Eso permitió a la gente refugiarse a tiempo en sótanos o buscar albergue en otros lugares.
"Cada vez que un tornado poderoso azota "y no se tienen heridos graves ni muertes, uno es afortunado", dijo Pratt. "Somos muy afortunados".
Barbara Mayes, del Servicio Meteorológico Nacional en Omaha, Nebraska, dijo que los científicos se dieron cuenta dos o tres días antes que había fuertes probabilidades de que se desarrollase una intensa tormenta el sábado. Ese aviso adelantado, junto con detecciones visuales y partes meteorológicos constantes, crearon una situación ventajosa.
"Este es un buen ejemplo del proceso funcionando como deseamos", dijo Mayes.
Unas 100 viviendas en el pueblo de 1.200 habitantes quedaron destruidas. Aproximadamente 600 personas tuvieron que desplazarse a otro lado. Al menos 14 sufrieron heridas menores.
El bajo número de lesionados es sorprendente porque se estaba representando una obra de teatro en la escuela secundaria en Mapleton en el momento en que llegó la tormenta. El techo del edificio resultó dañado y varias ventanas quedaron destrozadas. Las clases fueron canceladas el lunes para poder hacer reparaciones.
Voluntarios salieron a las calles el lunes para comenzar a despejarlas de ramas, árboles derribados y escombros. Los voluntarios estaban llegando de todo el estado, incluyendo Parkersburg, un pueblo del noreste de Iowa que fue destrozado por un tornado en mayo del 2008, dijo el alguacil.
El Servicio Meteorológico confirmó que al menos ocho tornados recorrieron partes de Iowa el sábado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario