La inclemencia también arrancó techos de viviendas e instituciones, derribó árboles y líneas del servicio eléctrico, precisó un reporte de CBS.
Algunos testigos narraron que el destrozo se produjo en un breve lapso de tiempo.
Matt Simpson, director de una escuela lamentó que su centro no podrá utilizarse en el resto del año escolar por los daños a la instalación.
Por su parte Jennifer Buffington, residente del área, dijo que sintió un ruido como si fuera el efecto de una bomba, y que de inmediato corrió junto a su esposo y sus siete hijos.
El fenómeno meteorológico obligó anoche a más de 350 habitantes de la zona afectada a salir de sus hogares en busca de refugio seguro.
Los detalles de las víctimas no fueron divulgados de momento, de acuerdo con el Departamento de Gestión de Emergencias de Oklahoma, territorio ubicado en el centro-sur de Estados Unidos.
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