Durante los últimos tres días, las fuertes lluvias que
azotan a Filipinas han dejado a más de un millón de afectados. Según las
autoridades, las inundaciones afectan más de 60 por ciento del territorio y el
total de muertes se eleva a 73 personas.
Las lluvias torrenciales que desde hace tres días caen
sobre la capital de Filipinas, Manila, provocaron ya la muerte de por lo menos
20 personas y afectan a más de un millón, de acuerdo con un saldo oficial
divulgado este miércoles.
Las aguas retrocedieron en algunas zonas de la capital
filipina durante la pasada noche, pero recuperaron terreno durante las primeras
horas del día, cuando la lluvia volvió a azotar con fuerza. Según el Gobierno,
más de 60 por ciento de esta urbe de más de 12 millones de habitantes permanece
anegada, con calles convertidas en canales y cientos de vecinos refugiados en
los tejados de sus casas a la espera de recibir ayuda.
El jefe de la Defensa Civil en Manila, Benito Ramos, dijo
que “las calles se han transformado en ríos. Las personas deben usar botes para
moverse, todas las rutas y los caminos están inundados”.
En ese saldo de víctimas se incluyen nueve miembros de
una misma familia, que murieron después que un deslizamiento de lodo arrasó la
precaria casa donde vivían, en la periferia norte de Manila.
En todo el país, el saldo de muertos se eleva ya a 73
personas.
El último boletín de este organismo indica que 1,23
millones de personas se han visto afectadas por las lluvias y 850 mil han
tenido que recibir asistencia. Más de 240 mil se han refugiado en los centros
de evacuación provistos por el Gobierno en colegios, gimnasios y otros
edificios públicos.
"No sé qué quedará de nuestra casa, nos trajeron
aquí porque el agua cubría hasta la cabeza", dijo Linda a una agencia
internacional, una mujer refugiada en el colegio del distrito de Navotas,
mientras sostenía en brazos a su nieta de pocos meses de edad.
Muchos de los afectados están refugiados en alojamientos
improvisados en escuelas y gimnasios.
El este de China y el norte de Filipinas se han visto
gravemente afectadas por el paso del tifón Haikui.
Según el servicio meteorológico Pagasa, las lluvias
continuarán cayendo de manera intensa este miércoles en 14 provincias del norte
del país, incluida Manila, y las condiciones climatológicas no comenzarán a
mejorar hasta el jueves.
Las precipitaciones en la capital entre la tarde del
lunes y la del martes alcanzaron los 472 milímetros, una cantidad superior a la
que dejó en 2009 el tifón "Ketsana", que causó cerca de 500 muertos
en Filipinas.