Guatemala, considerado uno de los 10 países en el mundo con mayor vulnerabilidad al cambio climático, comenzó a sentir en 2010 los efectos de éste en la naturaleza con devastación y severas pérdidas humanas y económicas.
El presidente Álvaro Colom, quien participó en diciembre en la cumbre mundial sobre cambio climático efectuada en Cancún, México, dijo que Guatemala sintió este año los rigores del desajuste de la naturaleza con 109 días de intensas lluvias.
Puntualizó que "la naturaleza no perdona" al referirse a los trastornos y severos daños que sufren países como Guatemala que, sin mayores emisiones de gases tóxicos, comienzan a padecer la devastación climática.
"Guatemala es hoy mil 400 millones de dólares más pobre", monto estimado de las pérdidas en infraestructura y en el sector productivo que registró el país a raíz de la temporada de lluvias de este año (de mayo a noviembre).
El ministro de Ambiente y Recursos Naturales, Luis Ferraté, promovió en la cumbre de Cancún una iniciativa para que las naciones desarrolladas, como máximas responsables del cambio climático, concedan un resarcimiento a los países pobres, los más afectados.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe Cepal (Cepal), en un estudio difundido durante la cumbre de Cancún 2010, advirtió que el cambio climático "es una seria amenaza" para Guatemala y América Central.
La región, que por los desastres de las lluvias de este año demostró que carece de fondos y programas para la contingencia, está expuesta a "múltiples impactos previstos en la población, en los sectores productivos y en los ecosistemas", indicó la entidad.
El informe especializado precisó que "las vulnerabilidades sociales y económicas" de los países centroamericanos "se agravan por su ubicación en un istmo estrecho que sirve de puente entre dos continentes y situado entre dos sistemas oceánicos".
Los procesos climáticos de los sistemas oceánicos de el Pacífico y el Atlántico afectan a la región, amenazada en consecuencia por sequías, ciclones y por el fenómeno denominado "El Niño-Oscilación Sur", agregó
El estudio determinó que "el cambio climático es un problema económico central" para la región y citó el caso de Guatemala, que tendría un impacto preeliminar de pérdidas por tres mil 600 millones de dólares en los próximos cuatro años.
Guatemala "tiene un desafío considerable para adaptarse al cambio climático y al mismo tiempo redoblar esfuerzos para reducir la pobreza, la desigualdad y la vulnerabilidad socioeconómica y ambiental", puntualizó
En el recuento oficial de los daños por el prolongado e intenso periodo de lluvias de 2010 destacan las cifras de 263 muertos y 37 personas desaparecidas en tres mil 602 incidentes causados por las tormentas Agatha, Alex, Frank, Matthew y la depresión tropical 11-E.
Los derrumbes y las inundaciones afectaron a 723 mil 736 personas, además de que 313 mil 119 estuvieron en riesgo y se reportaron 160 mil 778 damnificados, 243 mil desalojados de zonas peligrosas y 159 mil 54 que ingresaron a albergues.
"Esto es sólo el comienzo", lamentó el ministro Ferraté al evaluar los estragos generados por las intensas lluvias de este año. "Lo que estamos viendo de cambio climático es un pálido reflejo de lo que vendrá", alertó el funcionario.
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