5 dic 2010

El cambio climático

Can Cún ha sido testigo en estos días de un evento importantísimo, la COP-16, que es la conferencia que sobre el cambio climático se efectúa, y de la que deben resultar directrices importantes para todo el mundo.

El tema no es internacional o nacional, es un tema de todos, y todos debemos tomar acciones.

Cuando se habla de estos menesteres, surgen dudas e inquietudes. Tamaulipas es un estado con un alto compromiso en el tema, dada su condición de generador de riquezas petroleras, industriales y demás.

Pero el cambio climático es cosa de todos, y ha sido, si lo vemos desde otra óptica, culpa de todos.

Recordamos cuando la ciudad de México estaba considerada como la región más transparente del mundo; hoy, la gran urbe, esa bella metrópoli está en un grave problema a grado tal que se ha tenido que instrumentar hace ya años el programa “Hoy no circula”, con objeto de reducir las emisiones de automóviles que, en miles, se han multiplicado… y contaminado.

Recordamos también la Victoria en la que podíamos transitar por la calle Hidalgo, y que no había el flujo vehicular de hoy en día, y una serie de acontecimientos que nos han llevado a esta crisis mundial. La basura, la contaminación de los mantos acuíferos y demás nos obligan a pensar muy seriamente en ejecutar acciones de cambio, pero que deben ser asumidas por todos.

No estamos de acuerdo con Cristina Figueres, de la oficina del cambio climático de la Organización de las Naciones Unidas –ONU- en el sentido de que declaró que nadie saldrá completamente feliz de los acuerdos emanados de la COP-16, ya que para ella, la definición de acuerdo significa que nadie está contento con el resultado, que es una situación en la que nadie, absolutamente nadie, sale feliz, aunque tampoco infeliz.

Suponemos que los acuerdos se toman para que todos estén conformes. Vemos, por ejemplo, en el Congreso cuando hay voces del PRI, PAN y PRD, así como los partidos pequeños, y que cada uno tiene una visión y postura sobre un tema determinado. Luego de discusiones, debates y propuestas, se establece un documento producto del consenso, es decir, que todos lo avalan, aunque algunos piensen que es un poco ventajoso para otras partes participantes.

Es natural, cuando no se hace lo que uno desea, que haya un poco de inconformidad, pero cuando se lleva precisamente al acuerdo es porque ya todos lo aceptaron.

Dice la Real Academia Española que acuerdo, entre otras definiciones, es la “resolución premeditada de una sola persona o de varias”, es decir, que todos han aceptado la determinación.

La funcionaria de la ONU asume que la COP-16 es un proceso multilateral donde cada país llega con su posición nacional, y en la misma debe haber flexibilidad para llegar a áreas de común acuerdo entre todos, que conjugue los intereses de largo plazo de los países.

En este sentido, habrá que estar muy pendientes de las sugerencias de los participantes, y como tamaulipecos, propiciar que haya mejor respuesta de la ciudadanía, servidores públicos, políticos, grupos sociales y privados, así como oficiales, ya que la contaminación y esos temas son responsabilidad de todos, así como también, las consecuencias que hay por omitir medidas adecuadas serán críticas, padecidas por todos.

Los problemas que propician el cambio climático no miden simpatías políticas o religiosas: afectan a todos por igual, de forma tal que todos, absolutamente todos, tenemos que enfrentar el reto.

¿Qué se debe hacer? Mil acciones en las que todos habremos de participar, y colaborar con las autoridades de todos los niveles, a fin de no tener los problemas graves que suponen los expertos que padeceremos dentro de un par de décadas, lo que nos lleva a vislumbrar que la catástrofe está prácticamente a la vuelta de la esquina.

Plantas de tratamiento de basura y agua, reforestación, menor consumo de energéticos y energía son solamente algunas de las acciones que debemos tomar.

En este sentido, se aplaude, por ejemplo, la construcción del parque eólico Los Vergeles que ha impulsado el gobernador tamaulipeco Eugenio Hernández Flores, ya que tendremos menos posibilidades de contaminar.

Esta es una sola de las muchas acciones que hemos de tomar, sin embargo, hemos de insistir mucho en la participación de todos, ya que finalmente, esto es un problema, como dijimos antes, de todos, y que si no lo enfrentamos a tiempo aún, será culpa de todos, pero las consecuencias serán de todos.

En base a lo anterior, sugerimos a quien esté consciente del daño que se puede hacer –más aún- al planeta, que se una a algún grupo o que, en forma individual, luchemos para evitar las consecuencias que pueden resultar fulminantes para el planeta que tanto amamos, y en el que vivimos.

Fuente

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Lo más leido