Más de 42 millones de personas se han visto desplazadas de sus hogares por los desastres meteorológicos que han azotado la región de Asia y el Pacífico en los últimos dos años. Así lo ha indicado hoy el Banco Asiático de Desarrollo (BAD) durante una reunión en Bangkok. "Están en la zona mundial más propensa a sufrir con mayor impacto las catástrofes naturales, tanto en número de desastres, como en población afectada", destaca un informe de la institución financiera presentado durante el foro Asia-Pacífico para la Adaptación al Cambio Climático.
Bangladesh e India son los países que lideran la lista de los más vulnerables ante los problemas derivados del cambio climático, y Nepal, Filipinas, Afganistán y Birmania están catalogados como de alto riesgo, según el documento del BAD. "El medio ambiente se está convirtiendo en el impulsor de la migración en Asia y el Pacífico", ha explicado el vicepresidente del BAD, Bindu Lohani, al referirse al gran número de personas obligadas a abandonar sus hogares.
Los expertos de las agencias internacionales identifican el chabolismo como el principal factor del gran número de víctimas y desplazados que causan los desastres naturales en los países asiáticos y que evidencian el mal estado de las infraestructuras. "Los gobiernos no deben esperar para actuar. Deben tomar medidas ahora para reducir la vulnerabilidad, fortalecer la capacidad de recuperación y utilizar la inmigración como una herramienta de adaptación, en lugar de convertirla en un acto de desesperación", ha reclamado Lohani.
Nuevas infraestructuras y servicios urbanos
El estudio, titulado "Cómo abordar el cambio climático y la migración en Asia y el Pacífico", apremia a incentivar la construcción de nuevas infraestructuras y servicios urbanos básicos para acomodar el aumento previsto de los flujos migratorios en las megaciudades de la región. Según las estimaciones de la institución asiática, será necesario un gasto anual en conjunto de 40.000 millones de dólares hasta el año 2050 para hacer frente a los problemas derivados del cambio climático en estos países.
Otros de los problemas futuros a tratar será el cambio en el flujo migratorio donde aumente la circulación transfronteriza, en detrimento de los movimientos de personas dentro de las fronteras de un mismo país. Al respecto, el BAD pide identificar las necesidades de protección de los emigrantes para proporcionarles un acceso equitativo a la educación, salud, agua y saneamiento, así como una mayor cooperación entre los gobiernos en esta materia.
En 2010, cerca de 32 millones de personas fueron desplazadas por los desastres medioambientales y, el año pasado, se contabilizaron 10 millones de casos, de acuerdo con el informe del BAD.
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