LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, - Las importantes precipitaciones que ha registrado la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria en 48 horas, en especial la fuerte lluvia caída ayer domingo, han provocado el corte de algunas vías del extrarradio, el túnel de Julio Luengo y la Circunvalación, así como inundaciones menores en garajes y bajos; por el contrario, las zonas donde se han realizado obras para mejorar el saneamiento y separar las pluviales han absorbido con normalidad la tromba de agua.
Los servicios esenciales del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria permanecieron en alerta desde la noche del sábado. Policía Local, Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS), operarios de Emalsa y Limpieza hicieron frente a los efectos de la lluvia durante la noche del sábado (incidencias menores) y la mañana del domingo (cortes de carreteras).
En concreto, durante la noche del sábado al domingo los pluviómetros del Instituto Nacional de Meteorología (INM) y otros organismos asociados han registrado 108,2 litros por metro cuadrado en La Paterna, 28 litros por metro cuadrado en Alcaravaneras y 11 litros por metro cuadrado en San Cristóbal. La mayor caída de agua se produjo entre las 08.00 y las 10.00 horas del domingo.
Estas cifras ilustran la importancia de las precipitaciones en la ciudad (Tafira, Tamaraceite y San Lorenzo también recibieron una gran descarga de lluvia, si bien no se disponen de datos oficiales). Los otros lugares de la isla donde más llovió son San Mateo, con 50 litros por metro cuadrado, y Firgas, con 85 litros por metro cuadrado.
EFECTOS NEGATIVOS
La peor parte de esta fuerte lluvia le ha correspondido a las laderas (si bien aquellas que tienen vegetación han resistido mejor), que han facilitado el arrastre de tierra y piedras en algunos puntos de la ciudad y de sus entradas, lo que ha motivado el cierre de algunas vías.
Es el caso de la Circunvalación, la entrada al túnel de Julio Luengo, las carreteras de La Calzada, San Lorenzo, Casa Ayala, Zurbarán y la bajada del Barranquillo Don Zoilo (la obra del puente de Obispo Romo no sufrió daños, si bien el agua arrastró la tierra de la zona de la construcción a la carretera del Barranquillo. De no estar esta obra en marcha, es probable que el viejo muro no hubiera soportado tal cantidad de agua y tierra).
En este sentido, los 141 trabajadores de Limpieza han trabajado para recuperar la normalidad en estos puntos. Han empleado unidades ligeras (siete), camiones (diez), baldeadoras (13), furgones (ocho), barredoras (cuatro) y un tractor.
Las actuaciones de este equipo (que también ha asistido a los operarios de Emalsa, en coordinación con la Policía Local y los Bomberos) se han centrado en el Barranquillo Don Zoilo, las calles Real del Castillo, Galilea, Judas Tadeo, vía principal de Salto del Negro, carretera de Chile, Lomo del Rincón y ramblas de Jinámar.
También han trabajado en la calle Churruca, la carretera de Tamaraceite, San Francisco de Paula, Siete Palmas, carretera de Mata, túneles de Julio Luengo y el Camino Viejo al Cardón.
RESPUESTA POSITIVA
Las obras de los dos Planes Zapatero (Feile 2009 y FEESL 2010) han respondido positivamente a la acometida de las lluvias. Los hasta ahora habituales puntos de inundación han superado la tromba con normalidad. Estas obras han consistido en mejorar la red de saneamiento, instalar colectores y separar las redes de aguas residuales y aguas pluviales (lo que evita que un aumento del caudal por la lluvia vierta el contenido de las alcantarillas).
También ha respondido de forma positiva las obras en el entorno del teatro Pérez Galdós, las calles Faro, Albareda, Pamochamoso y Luis Doreste Silva, Hoya La Plata, el Hospital Insular, San Francisco, La Minilla baja, El Rincón, Los Giles-Cuevas Blancas, Tenoya, etcétera.
En la urbanización Reina Mercedes funcionó el nuevo colector, aunque también se registraron escorrentías de las laderas que afectaron a los garajes.
Respecto al nuevo colector del Hospital Doctor Negrín, la gran cantidad de agua se ha encauzado por el barranco de La Ballena y ha desembocado en la playa de Las Canteras sin contener aguas residuales. Sólo agua de lluvia y el arrastre propio del barranco.
El depósito de tormentas de la calle Churruca (un embalse cuyo objetivo es contener el agua y bombearlo para que no llegue directamente a la playa de Las Canteras) no pudo evacuar la gran cantidad de lluvia que recogió durante la mañana del domingo y terminó rebosando a la playa. En cualquier caso, se trató de agua de lluvia.
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