Por segundo día consecutivo tras la tormenta invernal del martes Chicago se mantuvo paralizada en sus actividades principales, con calles centrales despejadas pero las laterales convertidas aún en centros de diversión para niños y adultos |
La limpieza de la nieve sigue siendo un desafío este jueves, particularmente en calles de menor circulación, donde permanece no solo el pavimento cubierto sino vehículos enterrados bajo una gruesa capa blanca.
Este jueves los servicios se reanudaron en forma parcial, aunque los planteles escolares no abrieron. El miércoles la ciudad se mantuvo en calma, con escuelas, tribunales, negocios y oficinas cerradas, vuelos cancelados, suspensión de corridas de trenes hacia Chicago y un transporte público disminuido.
La gran cantidad de nieve que cayó durante la severa tormenta invernal convirtió las calles de Chicago en lugares de diversión para niños y adultos que salieron a jugar, construir muñecos, lanzarse bolas de nieve, deslizarse con sus trineos y tomarse fotografías.
Debido a la dificultad para trasladarse por el exceso de nieve y los cortes de electricidad que aún no se restablecían la tarde del miércoles, las autoridades educativas decidieron por segundo día mantener cerradas las 700 escuelas de Chicago.
La medida fue destacada ampliamente por los medios informativos, ya que la última vez que las escuelas públicas de Chicago fueron cerradas a causa de la nieve fue en enero de 1999, por lo que desde el miércoles calificaron la medida escolar como el otorgamiento a los más de 410 mil estudiantes del "Día de la Nieve".
"Debido a la gravedad de esta tormenta de nieve, es muy claro que muchos de nuestros empleados, profesores y especialmente nuestros estudiantes, están simplemente imposibilitados para llegar a nuestras escuelas", dijo en un comunicado la jefa provisional de la dependencia educativa, Mazany Terry.
Escuelas Públicas de Chicago decidirán por la tarde si este viernes se cumple un tercer día sin clases en los planteles.
El servicio de tren suburbano Metra se restableció este día en todas las líneas que se cancelaron el miércoles, la primera suspensión en 27 años de historia de la compañía, según informó en un comunicado.
También se restableció el suministro eléctrico a 41 mil usuarios en el área, pero más de 30 mil seguían sin energía eléctrica, de un total de 78 mil que lo perdieron desde el martes por la tarde.
Atracciones culturales y universidades de Chicago también permanecieron cerradas desde este miércoles, al igual que muchos negocios, oficinas de los grandes corporativos, como Mc Donalds, aunque otros, como la Bolsa de Chicago, trabajaron algunas horas ayer miércoles.
La reanudación de todos los servicios se espera para la tarde-noche de este jueves en toda la ciudad.
La tormenta dejó en la ciudad 20 pulgadas de nieve en promedio, y durante el desarrollo del fenómeno los vientos alcanzaron hasta 60 metros por hora en algunas zonas, según informó el Servicio Meteorológico.
Los datos confirmaron el pronóstico de que esta nevada sería la tercera más severa en la historia de Chicago desde que iniciaron los registros de nieve en 1886.
La caída de nieve histórica que experimentó Illinois desde la tarde del martes forma parte de un sistema de tormentas más amplio que atravesó 20 entidades de Estados Unidos.
Por la noche del miércoles, las temperaturas bajaron de -5 a -20 grados centígrados y a causa de los vientos llegaron a convertirse en -30 en los alrededores de la ciudad.
Autoridades reportaron cuatro muertes en el área de Chicago, aunque aún no pueden determinar si se debió a la tormenta.
Los decesos corresponden a un hombre que sufrió un colapso mientras paleaba la nieve, otro que dejó su coche por un camino rural y trató de caminar a casa, otro hallado muerto en su auto y un cuerpo más localizado cerca del lago.
El hecho más sobresaliente y que todos los medios electrónicos comentaban aún, fue el estancamiento de más de 900 vehículos durante 12 horas la noche del martes en la avenida Lake Shore Drive (camino central y principal de la ciudad frente al Lago Michigan).
En ese sitio el miércoles aún seguían abandonados más de 200 autos cubiertos de nieve.
Se esperaba que los trabajos de retiro de vehículos, limpieza y apertura de esa avenida se diera este jueves, y para ello el municipio destinó 84 grúas.
El Departamento de Aviación informó que este miércoles se cancelaron más de dos mil 600 vuelos en los aeropuertos internacionales O"Hare y Midway.
Las aerolíneas suspendieron totalmente su trabajo y hubo un solo movimiento, correspondiente a un vuelo charter que llegó transportando al equipo de jockey local, Blackhawks, así como algunos vuelos de carga.
Las condiciones estaban mejorando en ambos aeropuertos, de acuerdo con un comunicado de prensa, por lo que las compañías aéreas anticipaban un programa de vuelos para reanudar este día su servicio.
Durante la tormenta, se restringió el acceso a varias carreteras interestatales y el gobernador Pat Quinn dispuso ayer por la noche el uso de vehículos blindados que transportaran a tropas de la policía estatal para ayudar a los automovilistas varados.
Con esta medida se reforzó el depliegue de 500 efectivos de la Guardia Nacional en las carreteras desde el pasado martes.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, se espera el descenso de temperaturas a casi los -19 grados centígrados desde la noche del miércoles, jueves y días subsecuentes para Chicago y alrededores.
En tanto, en el sur de Illinois se esperan vientos suaves y cielos mayormente nublados, y un 30 por ciento de probabilidad de nieve para este viernes, con una alza en el termómetro que ubicaría el clima hasta en -17 grados centígrados.
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