Los cuerpos policiales del municipio Villa Guerrero, ubicado al norte del estado Jalisco, al oeste de México, informaron este jueves que un deslizamiento de tierra ocurrido el pasado lunes en una carretera de la localidad causó la muerte de 10 personas y dejó heridas a otras dos.
"Durante cuatro días se mantuvo la búsqueda de posibles sobrevivientes y cuerpos que quedaron atrapados bajo tierra y rocas que sepultaron una carretera rural del municipio. Hay un total de 10 muertos por este deslizamiento", anunció la Subsecretaría de Protección Civil mediante un comunicado.
Hasta ahora se descarta que queden más personas sepultadas bajo tierra y en vista de que no se han reportado más desaparecidos en las comunidades próximas al lugar, los rescatistas afirmaron que se está evaluando la opción de finalizar la búsqueda.
"En ninguno de los municipios cercanos han anunciado personas desaparecidas (...) tampoco creemos que hayan más debajo de las piedras y rocas que cubrieron la carretera", señaló el texto.
Por su parte, un portavoz de la Junta Local de Caminos del Estado de México explicó que la vía más afectada ya se encuentra recuperada para ser reabierta entre este jueves o el viernes.
"Está prácticamente en condiciones y podría reabrirse hoy(ju eves) o mañana (viernes), una vez que se aplanen los aludes en la zona para evitar nuevos deslaves", indicó.
Según el informe presentado por Protección Civil, el deslizamiento se produjo aproximadamente a las 22H30 horas locales de este lunes (3H30 GMT), cuando un tramo de unos 100 metros de longitud de un cerro ubicado en el municipio de Villa Guerrero se derrumbó.
El alud sepultó la carretera que circula unos 300 metros por debajo, en la que se encontraban los afectados.
"Las personas se habían bajado de sus vehículos para retirar un árbol caído que obstruía el paso, y fue en ese momento cuando se vieron sorprendidos por el deslave", expresó.
Según las autoridades locales, el deslizamiento "podría estar relacionado con un canal de riego que discurre por la zona, así como con las intensas lluvias que cayeron en los días anteriores en la región".
Las precipitaciones registradas durante septiembre en México han aumentado el riesgo de corrimientos de tierra en todo el país, provocando desalojos en diferentes zonas y anegando además varios estados del sur y el sureste.
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